Compañer@s, en la construcción de este texto participaron los diferentes sindicatos de las instituciones educativas de todos los niveles y fue entregado en la Cámara de Diputados para exigir un mayor presupuesto educativo y una distribución del mismo en los ámbitos que garanticen la mejora educativa en todos los niveles. En la CNTE destacamos las siguientes demandas:
1. Ninguna asignación del presupuesto para los programas de la anticonstitucional Alianza para la Calidad de la Educación (ACE) por ir en detrimento de la educación pública y de los derechos laborales. Además, exigimos que los conceptos etiquetados como ACE se reasignen a la construcción, equipamiento y mantenimiento de las escuelas así como la creación de plazas y mejoramiento de las condiciones salariales.
2. Demandamos la reasignación del presupuesto destinado al Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) para un número de plazas de base igual a los 55, 000 para egresados de las escuelas formadoras de docentes, para suplir a igual número de Instructores Comunitarios, y asignar a ellos una beca para que continúen sus estudios.
FRENTE NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN, LA INVESTIGACIÓN Y LA CULTURA
La crisis impone una realidad económica y condiciona los márgenes de actuación de las políticas en México, mostrando un amplio rezago respecto a las necesidades de una población que está inmersa en un profundo cambio demográfico y que mantiene niveles de pobreza y desigualdad injustificables. La crisis ha evidenciado las severas deficiencias de la estrategia de desarrollo impulsada a partir de un cambio estructural; destacando la vulnerabilidad externa, que se expresa en una alta dependencia de la economía estadounidense, así como la escasa capacidad de respuesta de los instrumentos de política económica.
Para el cierre del presente año de 2010, la Secretaría de Hacienda estima un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 4.5 %, que contrasta con la tasa de 3.0 por ciento originalmente proyectada. Asimismo, la tasa de inflación se estima en 5.0 %, superior a 3.30 por ciento fijado como meta.
En el caso de la deuda pública se proyecta un aumento de sólo 5.5 % en el servicio de la deuda. Sin embargo, la Secretaría de Hacienda anunció en días recientes que contraerá un nuevo préstamo internacional por mil millones de dólares. Se distingue de los otros porque el pago fue concertado a 100 años. Según el semanario británico The Economist la deuda pública mexicana es de 384 mil millones de dólares. Esto, en términos reales, significa que cada mexicano, hasta los que están naciendo en este momento, cargamos con una deuda de más de 3 mil dólares cada uno.
Lo preocupante es que, todo gasto gubernamental se termina financiando con impuestos. Por ello, no es de extrañarse que justifiquen, por ejemplo, los incrementos a la gasolina aplicados por el gobierno federal argumentando que es una medida para mantener la estabilidad de las finanzas públicas y que, de manera cínica, mencionen que el 53% de los apoyos que se destinan al subsidio en materia de gasolinas benefician solamente a las familias con mayor ingreso.
Este posicionamiento se reflejó en el dispendio de los recursos federales para celebraciones como la del Bicentenario de la Independencia de México donde, según el Secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, solamente para la tarde del 15 de septiembre y la madrugada del 16 de septiembre se gastaron 667 millones de pesos, IVA incluido.
Ante este dispendio de recursos, la falta de crecimiento económico y las nulas expectativas laborales, la situación de los jóvenes constituye un desafío que puede ser muy delicado. Este problema es fundamental para las instituciones de educación, en todos sus niveles, y debe ser atendido cuanto antes, en paralelo con las demás medidas que permitan incidir en un aumento de la productividad y de la competitividad del país. El informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señala que invertir en educación es hoy más importante que nunca, ya que sólo así se podrá responder a los cambios demográficos y tecnológicos que impactan en los mercados laborales. Por supuesto, esto debe reflejarse con un presupuesto real, que permita cubrir todas las necesidades para el 2011.
No sólo no se abren nuevas escuelas y universidades públicas para atender lo que debía ser la creciente demanda educativa sino que ésta se reduce. Obligando a cerrar turnos y escuelas, excluyendo a millones de niños y jóvenes del camino de la preparación y sólo ofreciendo el trabajo menos capacitado. Junto a ello, se privilegia la educación privada y se reducen los presupuestos para las instituciones públicas, con lo que la educación del pueblo está siendo llevada de manera intencional al abandono.
En la iniciativa que presentó el Ejecutivo sobre presupuesto, en el ramo 11, Secretaría de Educación Pública, se propone una disminución en términos reales del 0.37% en relación al 2010. Destaca, asimismo, la fuerte disminución en el presupuesto asignado a la Subsecretaría de Educación Básica (-91.7%). En contrasentido, continúan incrementando a Programas de la anticonstitucional Alianza por la Calidad de la Educación (ACE), ahora con 1.70% más que en 2010. Por su parte, disminuyen a la Dirección General de Educación Superior Universitaria (-5.8%), la cual atiende a las universidades públicas de provincia. Este hecho parece tratar de ser encubierto con los aumentos propuestos a la UNAM (5.37 %) y al Politécnico se le disminuye 0.6%. En el ramo 25, previsiones y aportaciones para la educación básica y normal en el Distrito Federal se plantea un decremento del 3.09%.
En los órganos desconcentrados, las mayores disminuciones se concentran en los correspondientes al sector Cultura, como el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes –CONCULTA- (-42.9 por ciento) y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (-18.2 por ciento). Entre las entidades apoyadas, se destacan aumentos en el Instituto Nacional de Educación para los Adultos -INEA- (12.3 por ciento) y en el Consejo Nacional de Fomento Educativo (7.0 por ciento).
El ramo 38, señala que para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología –CONACYT- trae un importante incremento de 8.4 por ciento. El aumento se distribuye en los distintos de investigación agrupados en éste ramo.
Sin embargo, el problema no radica en los datos y la información. El verdadero problema, consideramos, consiste en que los gobiernos federales no han contribuido a generar condiciones para mejorar la calidad de vida de la sociedad mexicana; los salarios son bajos, no existe un gran poder de recaudación, tenemos grandes problemas de corrupción, no ha disminuido la pobreza. Estas condiciones, sumadas a otras, provocan que los gobiernos no deseen invertir en educación y se dediquen a encontrar fondos para los comerciales de la televisión, espectáculos masivos y demás actividades.
El Estado no debe abandonar el esfuerzo de desarrollar educación. No porque en otros países sea viable una estrecha vinculación escuela-empresa, en el nuestro lo va a ser también. El papel asignado a la educación es insustituible, solamente preservando un espacio democrático sin cortapisas es posible generar un diálogo directo con todos los sectores sociales, para formar hombres libres y conscientes, así como propuestas efectivas de transformación de las prácticas sociales que devengan en una mayor productividad asociada a la equidad en la distribución de la riqueza.
Por ello, se hace indispensable redoblar los esfuerzos y las acciones de los trabajadores para organizar la comunidad que la conforma, principalmente a los académicos, los universitarios, los investigadores y todos los trabajadores de la cultura, en pos de la defensa real de sus derechos académico-laborales, particularmente en el desarrollo de la carrera académica, fomentando el merecido estímulo y reconocimiento a su labor docente y de investigación.
Por eso, el Frente Nacional de Trabajadores de la Educación, la Investigación y la Cultura, exige el compromiso de la Cámara de Diputados que dicho presupuesto incorpore:
1. Un incremento de presupuesto etiquetado para cada una de las instituciones que así lo soliciten.
2. Ninguna asignación del presupuesto para los programas de la anticonstitucional Alianza para la Calidad de la Educación (ACE) por ir en detrimento de la educación pública y de los derechos laborales. Además, exigimos que los conceptos etiquetados como ACE se reasignen a la construcción, equipamiento y mantenimiento de las escuelas así como la creación de plazas y mejoramiento de las condiciones salariales.
3. Demandamos la reasignación del presupuesto destinado al Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE) para un número de plazas de base igual a los 55, 000 para egresados de las escuelas formadoras de docentes, para suplir a igual número de Instructores Comunitarios, y asignar a ellos una beca para que continúen sus estudios.
4. En el sector de educación media demandamos presupuesto suficiente para la creación y mantenimiento de la infraestructura con la que contamos; asimismo, los trabajadores denunciamos la intención de llevarnos a una homologación donde se modifican arbitrariamente horarios y perfiles profesionales, afectando nuestros derechos laborales.
5. La instalación de mesas de trabajo con las diferentes comisiones ordinarias de la LXI Legislatura en la Cámara de Diputados.
6. Una respuesta clara y contundente a los sindicatos que agrupa este Frente, en el sentido de respetar el Artículo Octavo Constitucional que a la letra señala: “Los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del derecho de petición siempre que éstas se formulen por escrito, de manera pacífica y respetuosa”.
Dado el abandono de la cultura, la educación y la investigación en nuestro país y la creciente dependencia científica y tecnológica, el Frente Nacional de Trabajadores de la Educación, la Investigación y la Cultura:
• Exigimos el aumento al presupuesto educativo con carácter progresivo y multianual.
• Solicitamos el impulso a los proyectos de investigación que se realizan en todos los centros de investigación y docencia.
• Demandamos, paralelamente, el cumplimiento irrestricto del Artículo Tercero Constitucional a fin de fortalecer el carácter clasista a la educación pública, gratuita, laica, científica y popular.
• Seguimos rechazando el desvío de recursos públicos hacia el sector educativo privado.
FRATERNALMENTE
FRENTE NACIONAL DE TRABAJADORES DE LA EDUCACION, LA INVESTIGACION Y LA CULTURA
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